Cuando un día gentil me diga la vida Que tus labios aman mis labios Que tus ojos aman mis ojos. Y que el calor de mi abrazo, En ti perdura todavía.
Me arrancaría estos huesos; Todos los dejaría,
Y en el cielo volaría, Con ruta a tus besos.
Pero qué silencio Pero qué carente de discurso se ve. Pues el cielo está nublado Y el silencio acompaña al atardecer.
UNA MAÑANA
Cúbreme con flores tuyas Cuídame que me desgajo, Corta mis penas que son muchas Y acorta entre los dos, lo lejano.
Ámame, bien pero bien despacio. Que el sol lento se esconde, Y que el día no ha acabado. Mueve la alegría, Que en mí de nuevo brote.
Y en el fresco de la mañana, Cuando los cocuyos su luz apagan, Cuando los rayos en los cerros cantan, Se sienta Que en verdad tu corazón me ama.
Rodrigo Martínez Flores
Soy un estudiante de filosofía en la Buap que tiene un gusto por la poesía, tanto por leerla como por escribirla, nunca he publicado ninguno de mis poemas en ninguna otra parte, salvo en mis redes sociales.